Por dónde empezar
by Bernardo on 17/05/2008Hoy ha amanecido despejado en San Francisco: cielo azul, aire fresco y agradecido. Me he tenido que conformar con disfrutarlo desde el salón de mi casa casi todo el día; me duele la garganta al tragar y tengo unos pocos de mocos. Es un rollo estar malo, sobre todo con días tan buenos y en los que a uno le proponen tantos planes.
De camino a la tienda del barrio donde me he comprado fruta y algo para comer, me he encontrado con esta estampa: un padre con sus dos hijos vendiendo limonada y pastelitos a 50 céntimos la unidad.
Hace unos años escuché a un americano afincado en España argumentar por qué en nuestro país hay tan pocos emprendedores: es que vuestros padres no os enseñan a vender limonada y cookies cuando sois pequeños, me dijo el americano. Y va a ser verdad. Cuando el sábado por la mañana un padre decide sacar las sillas de su despacho y poner a sus hijos a “vender” galletitas con limonada está haciendo algo más que ayudar a sus niños a ganarse unos cuartos.
En España esto sería inimaginable y hasta visto de mal gusto según dónde y quién lo hiciera. Estados Unidos tiene muchas cosas malas, pero admiro el espíritu emprendedor de su gente y lo mucho que el sistema motiva y ayuda al que quiere hacer cosas nuevas.
De vuelta en casa, me he hecho unas tostadas de huevos escalfados con merluza que me han salido la mar de buenas :)
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