Despedida
by Bernardo on 1/11/2006Ese día el despertador no sonó, como no queriendo dar comienzo a un día al que temía. Se levantó mudo y apresurado. Yo, como me gusta hacer, busqué la paz que los primeros rayos de sol dan a la fachada de Santa Bárbara.
Una ducha de compromiso entre pensamientos imagino que atormentados, le bastó. Cerró la puerta con fuerza y sin despedirse. No imaginaba yo que ese sería precisamente el día de su despedida.
El despertador tenía razón, ese día nunca debería haber amanecido.
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